A mediados de 1965 se hace cargo de la Dirección de la Revista el escritor e historiador Félix Luna que ya venía colaborando con Folklore. Además de diversos artículos y entrevistas, recordemos que fue el responsable de los textos de dos historietas publicadas en los Nº 44 (14/5/1963) y Nº 50 (6/8/1963) : la referida a las vida de Felipe Varela y otra del caudillo uruguayo Aparicio Saravia. (Ver “Entrada” del día 5 de julio de 2018)
La Revista, ya bajo su dirección, publica entonces cuatro historietas de hechos y leyendas históricas. No se puede determinar el autor de los textos porque no está indicado y las ilustraciones fueron de Oscar Antonio Novelle (1920-1978).Mas datos del mismo en :
https://milpluminesargentinos.wordpress.com/category/novelle-oscar-antonio/
En la Revista Nº 103 (21/9/1965) se hace el anuncio de la serie, que sirve de portada a la nota y en el Nº 104 (5/10/1965) se inicia con la historia de “Calaucha” , joven montonero riojano a las ordenes del Chacho Peñaloza quien arriesgadamente hiere en una escaramuza al Coronel Ambrosio Sandes del Ejercito Nacional.
En Folklore Nº 105 (19/10/1965) aparece el preaviso de lo que se publicaría en la Revista Nº 106 (2/11/1965) En el “Ultimo malón” nos cuentan un episodio durante la Presidencia de Julio Argentino Roca en las campañas para desalojar los pueblos indígenas del territorio del Chaco.
Divagaciones al margen
En la historieta de Calaucha , se habla de “…..Sandes como el Coronel del Ejército Nacional, custodio de la ley y el orden, como un célebre jefe de inmenso prestigio y un valor temerario con más de 40 heridas en su cuerpo ….” (56 resulta que fueron luego)
Del lado de Chacho lo tildan de “loco” .
Sobre el final el autor del texto sentencia “… que finalmente los insurrectos fueron vencidos por el progreso y la civilización..
Y aunque Sarmiento lo alabara como un Cid Campeador, la mayoría de historiadores coinciden en que fue un militar sin escrúpulos, vengativo y degollador, aunque esté enterrado en el cementerio de Mendoza con ciertos honores.
A esta historia hace referencia Juan Antonio Carrizo en su Cancionero Popular de la Rioja:
(*) Calaucha. He aquí esta bella pagina del profesor de la Vega sobre este personaje, cuyo nombre toma Quinteros para ocultar el suyo y zaherir al doctor González: « Calaucha era, en tiempo de la matanza de La Aguadita, un muchachón obscuro entre las montoneras, a las que acompañaba más por aventura que por provechos personales. Inocentón y deschavetado,
seguía las montoneras envuelto en una frazada colorada a guisa de poncho, siendo por esto y por la simpleza de su genio el motivo de las bromas y chascarrillos de sus compañeros. Un día supo Calaucha la infame carnicería de La Aguadita e inmediatamente púsose a componer y preparar su lanza; interrogado por sus compañeros sobre tal inusitada diligencia, contestó que preparaba su lanza para castigar a Bandea. Esta respuesta fué saludada con risotadas burlonas e incrédulas; pero otro día, un, año más tarde, en una corrida de Pcñaloza, después de la derrota de Lomas Blancas, a sus propias instancias, Pefialoza deja en Las Angosturas a Calaucha.
Calaucha quería, sólo, en su simpleza, detenerlo a Sandes, que perseguía incansable a su jefe, y se apostó a la salida de un médano. Por fortuna para Calaucha, Sandes salía del médano solo y distante de su tropa y entre ambos se trabó un duelo singular. Calaucha, más veloz en su escaramuza, hiere de un lanzazo al caballo de Sandes, imposibilitándolo para el combate, y, sin querer matarlo, le asesta al jinete un garrotazo por el pecho con el cabo de la lanza y huye, ante la aproximación de la gente de su rival, a unirse con Peñoloza.
El bravo Sandes, recordando más tarde el suceso, ponderaba la arremetida de Calaucha y su táctica india de inutilizarle el caballo. Pero ya en lo que se tornaba grave y como dolorido era, al recordar la afrenta hecha por ese gaucho obscuro y mal parado, al no querer matarlo y darle simplemente un garrotazo
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
En la historieta “El último malón” no se hace referencia acerca de quien en realidad estaba detrás del proyecto, para que como se dice en el final de la historieta “…..el Chaco fuese una provincia que honra a la República por su cultura, su producción y la pujanza que la caracteriza” La Empresa como todos saben se llamó “La Forestal” e inició a finales del Siglo IXX , la destrucción de 2.000.000 de hectáreas de Quebracho para la exportación de tanino y manufactura de los durmientes de los trenes que se suponía iban a ser el medio para la integración del país.
Hasta en el diario La Nación, Teresa Arijón nos ilustra de lo que fue aquella empresa mayoritariamente inglesa y nos “regala” un esclarecedor viaje “turístico” por esos territorios.
Continuará el lunes próximo con “Historietas de episodios y leyendas de nuestra Historia” (2)