Un día como hoy, de hace 100 años nacía en la provincia de Mendoza el destacado trovador. En 1994, el Gobernador de la provincia de Mendoza, decretaba:
Artículo 1º – Establézcase el día 23 de Mayo de cada año, como “DIA DEL COMPADRE” en honor a su natalicio.
El término “Compadre” en Cuyo y en varios países de América, va mas allá de lo determinado por el sentido de padrinazgo religioso , y deviene simplemente en definición de amistad-
Desafortunadamente La Revista Folklore fue muy mezquina en dar noticias, hacer notas o que el cantor cuyano figurara más a menudo entre los artículos de sus páginas. Las causas podrían deberse, a nuestro entender , a la menor promoción en general que se le dió al folklore cuyano en relación a la avalancha de los Conjuntos e intérpretes del Norte argentino y posteriormente al auge de la llamada música litoraleña.O quizás a la renuencia por alguna razón de Félix Dardo Palorma, a participar de los Festivales, siendo posible que no figure en las programaciones de los más publicitados, o que al parecer en esta época habría disminuido la frecuencia de sus visitas al “escaparate” de Buenos Aires. Su participación en las radios capitalinas tuvo una continuidad en las décadas de los 40 y 50 pero creemos escasa en el período en que se editó “Folklore”.
En el Número 51 (20/8/1963) aparece participando en una Fiesta del Centro Tradicionalista “tropero Sosa” de Mendoza que celebreba sus 15 años de vida.
La única nota enteramente sobre Dardo Félix Palorma es la que encontramos recién en el Nº ¡314! Marzo-abril de 1981 ya en el ocaso de la Revista. Una página y sin foto.
En ella vuelve a relatar de su pasado humilde y orgullosamente huarpe, habla de sus comienzos profesionales , de su primera creación que le cantara Martha de los Rios y aunque Palorma refiere que Mañanitas de Amaicha la firmó con el extraño pseudónimo de Odrad Maropal( “por tonto prurito o solo por la falta de fe en lo que hacía”) en SADAIC sin embargo de entre los 130 temas registrados a su nombre, no hay ninguno así denominado y solo uno se le aproxima , llamado “Carnavales de Amaicha” de 1945. Relata también de su incursión en el cine componiendo la banda musical de la película “El Camino del Gaucho” en 1951 con los temas “Norte y Sur” ,”Gaucho amigo”, “Canción del borracho” y “ La Varguista”. Comenta de su participación en el dúo Dávila Paz y sobre el final de la nota recuerda su grabación con René Ruiz y cuenta acerca del futuro de la Música Cuyana y sus aportaciones y proyectos futuros.
Debemos agradecer que en youtube se puedan escuchar algunos de sus discos completos y que personas memoriosas desde sus páginas y blogspots recuerden su figura , su obra y ofrezcan su discografía por lo que sugerimos enlazar entre otras con:
Discografía y comentarios
https://musicadeoir.wordpress.com/2017/08/24/felix-dardo-palorma/
Las dos notas del portal Argentina es Folklore
http://argentinafolkloreyprovincias.es/Felix-Dardo-Palorma-folklore-argentino-que-llega-de-Cuyo/385
En esta otra página nos hablan de un curioso disco donde además de temas de Palorma se escucha la voz de Suray , interprete santiagueña a quien en breve dedicaremos espacio .
https://saboreandotonadas.blogspot.com.ar/2014/08/felix-dardo-palorma-suray-rumbo-adentro.html
Y en el diario Los Andes en 2014 hay una entrevista a su hijo también músico:
https://web.archive.org/web/20140301081901/http://www.losandes.com.ar/notas/2014/2/22/palorma-gigante-768758.asp
Para compensar en parte la omisión de la Revista Folklore echaremos mano a otra que la precedió: El Correo de las Peñas donde, en sus Números 2 y 4 de mayo y Julio de 1961 aparecen notas sobre Félix Dardo Palorma .
También en “Correo de las Peñas ” Nº 4 publican unas estrofas suyas con el título de “Perfiles Norteños”
Por último otros poemas suyos, han sido publicados en el Suplemento de Cultura del Diario Los Andes en 2014
https://losandes.com.ar/article/poemas-768761
Sus poemas
Enantes y hoy
Mi chupete fue el pulgar…
después de mi mama india,
cuando dejé de gatear
y precisé de comida.
Probé en mis hambres primeros:
“Patas”, “Ocote” y Librillos,
que alzaba del matadero,
cuando se carneaba a cuchillo.
Y mi mama me aguardaba…
Con lo que había conseguido
descubrí lo deleitoso
de “Tutanear” un “güesito”.
Mi madre fue una negrita
más linda en sus lavados.
Siempre contó moneditas
que ganó en largos planchados.
Nunca conseguí “Conchabo”,
me gustó ser “lustrador”;
y fui aprendiendo a su lado,
¡a ser pobre, con su amor!
Y, al fin me fui de mi pueblo.
De Corocorto, ¡Señor!
Mi madre me dejó un rancho…
que fue heredad sin tutor.
Me lo comieron “caranchos”…
que no tendrán mi perdón.
Félix Dardo Palorma. Extraído del libro: “Lo que no ha sido, vive sólo en Dios” (1989)
La tempestad y el labriego
Ya de nubes se poblaba
el cielo, que era un cristal.
Luego, una negra procela
lo iba cubriendo total.
Y las ráfagas primeras
se acentuaban más y más.
Al alambrado arrancaban
agudo trino al pasar.
Después el viento iracundo,
quiere descuajar la tierra.
El trueno sacude al mundo
con sus fragores de guerra.
Huye el pájaro a su nido,
o va al monte a refugiarse,
la hacienda, al paso vivo,
va a guarecerse en los sauces.
Mis ojos van a clavarse
en donde estallan los truenos,
que aumentan como la angustia
que se me gana en el pecho.
¡Tempestad de Santa Rosa!
¡De este labrador te apiades!
¿Por qué vienes con tu mal
nuevamente a castigarme?
Otra vez has de quitarme
la semilla que sembré;
una vez más, cambiaré,
mis sueños de fruto, en hambre.
¡Santa Rosa!…Buena madre!
No dañes mi zapallar!
No descargues tu tormenta…
¿Dónde iremos a parar?
Abrí tus tanques aéreos
que la tierra beberá;
pero, llévate las piedras
hijas de tu vendaval.
………………………….
Ya no se ve una luciérnaga
por el espacio ambular;
sólo se oye el crepitar
de los gajos que se quiebran.
Cortados a ras de tierra,
todos los pastos están:
Yo ya he perdido la siembra…
que es del labriego su pan.
Clavar un hacha en el medio
de una cruz hecha de sal;
decir palabras y rezos,
no cortan la tempestad.
La tempestad de mi alma,
se ha desatado a la par.
Mi buena mujer, me dice:
-queriéndome consolar-
“No hay mal que dure cien años”.
Luego se pone a rezar.
Mas, cuando la fe se quiebra…
¿de qué nos sirve el refrán?
Y así, que espero, tres años.
De sol a sol trabajar…,
abriendo surcos tamaños
de esperanzas y de afán;
que aboné con mis sudores,
y éste es el saldo final:
Yo cargo con los dolores;
mis hijos quedan sin pan.
Ya, aunque pase la tormenta,
he quedado en el guadal.
¡Muchos años llevo a cuestas…!
¿Cómo volver a empezar?
Félix Dardo Palorma. Extraído del libro:
“Ecos de Cencerro” (1948)
La breve espera
No me ha dicho nada;
pero ya es sabido…
Sin decir palabra,
llegó y se ha ido.
Mis ojos recorren
lo ya conocido…
el plato… tapado,
porque no ha comido.
Y, llega la noche…
yo, atento el oído.
Las horas se pierden
en el nerviosismo.
Tras la medianoche,
escucho sonidos,
por lo que adivino
que ha vuelto mi “niño”.
Mi muchacho grande!
mi hijo… ¡querido!
Félix Dardo Palorma. Extraído del libro: “Lo que no ha sido, vive sólo en Dios”