Aunque hay que atribuirle a Maria Elena Walsh, entre otros aportes fundamentales , la gran tarea de preocuparse por los niños, con sus libros, sus discos y sus canciones muchas de ellas musicalizadas con ritmos folklóricos, hubo también otros autores o compositores que con sus obras le dedicaron atención a la formación infantil.
El caso del Conjunto ” Los Arroyeños”, por ejemplo, especialmente con las composiciones de Eugenio Inchausti, fue muy importante en la tarea de despertar entre los más pequeños el interés por la poesía y la música relacionada de alguna manera con lo folklórico.
Con el título “No hay un Folklore para chicos y otro para grandes” en un articulo publicado en Folklore Nº 307 (Agosto de 1980) con motivo de presentar el segundo volumen de “Que se vengan los chicos” con Los Arroyitos, los componentes del Conjunto en ese momento hablan de diversos temas relacionados con la educación de los niños para despertarle el interés por temas y ritmos argentinos.
Como se decía, uno de los artífices de aquel aporte iniciado en 1967,con la Edición ,luego reeditada, del Álbum “Que se vengan los chicos” fue Eugenio Inchausti que aportó varios temas a aquella primera iniciativa incluyendo el bailecito que le daba el nombre al disco. Es entrevistado en la Revista Nº 299 (noviembre de 1979) y aunque se habla de su tarea de composición en general, es interesante en el pequeño apartado “Los chicos y yo” la explicación de cómo empezó a gestarse el tema que luego dio nombre hasta tres Lps que dieron momentos de alegría entre los mas pequeños.
Quizás sea una buena oportunidad para volver a escuchar el tema con el que “Los Arroyeños” editaron aquel disco y pasearon un espectáculo por muchos escenarios del país.
Hasta el próximo lunes