Museos Folklóricos Privados
La Revista también publicó páginas donde se ponía de relieve iniciativas privadas de coleccionismo de personas que amaban la tradición y el arte popular.
En Folklore Nº233 (Mayo de 1974) por ejemplo , su colaborador Leonardo López manifiesta la intención de iniciar una serie de visitas a algunas de estas colecciones folklóricas.
Rodolfo Nicanor Kruzich, hijo de inmigrantes yugoslavo-austriacos , muy relacionado con el movimiento tradicionalista , había conseguido recoger objetos del mundo gauchesco y por ese motivo lo entrevistan en su casa de Bernal.
Supo escribir artículos y versos con el pseudónimo de “El Pampa Filemón”.
Ver más datos en una nota publicado en la Revista “De mis pagos” mencionado en la página del escritor tradicionalista Carlos Risso
http://carlosraulrisso-escritor.blogspot.com/2012/08/don-rodolfo-nicanor-kruzich-su.html
Don Pedro Albornoz tenía 78 años cuando en 1974 lo visitan para admirar su colección de objetos relacionados con lo gauchesco, Sus abuelos habían tenido campo en Coronel Brandsen lindero al de Santiago Roca. Cuenta además una anécdota de cuando era Granadero en 1918. Regresando en tranvía con su traje de gala el último día de carnaval , e intentando saludar ceremoniosamente a dos chicas con antifaz, le contestaron casi al unísono: ¡A ver si te tomaste en serio el papel de Granadero!. En Folklore Nº 236 (Agosto de 1974)
En Chacabuco (Provincia de Buenos Aires) fue muy popular el “Rancho de Tulio” una colección de objetos gauchescos seleccionados por un vecino del lugar: Tulio Spinetti.
De ese lugar ya desaparecido , se habla en la Revista Nº 18 (2/5/1962). Rastras, arados, volantas , el primer carro regador del Municipio se encontraban junto a otros muchos objetos propios de la historia de la vida rural.
Es en un reportaje aparecido en el Suplemento Folklorico del Diario Democracia el día 6 de Mayo de 1962 donde Tulio Spinetti cuenta de sus afanes coleccionistas desde el año 1930.
Refiere que fue ayudado entre otros, por Néstor Feria, Abel Fleury y Fernando Ochoa. Por eso inicialmente al lugar lo llamó La Pulpería de Ño Fernando.
En 1957 el espacio fue destruido parcialmente por un incendio pero su tesón llevó a reconstruirlo en 1959 y ampliarlo en 1961.
El Rancho posteriormente acabó su existencia cuando falleció Tulio Spinetti.
Continuará con otros Museos Folklóricos