Los versos de Hamlet Lima Quintana y su musicalización por Norberto J. Ambrós y Héctor A. Rosales, derivaron en que este tema cobrara tal dimensión, al punto de convertirse en una canción universal. Fue incorporada al repertorio de innumerables Conjuntos e intérpretes y paseada de esta manera por el mundo.
En una entrevista de Nestor Tenaglia a Hamlet Lima Quintana publicada en el Nº 122 de la Revista de Madres de la Plaza de mayo el autor habla del sentido de la zamba:
-Sus letras siempre hablan de la vida, en ellas hay mucho de naturaleza, ¿cómo ve un poeta la muerte?
-Como la ve cualquier ser humano. El temor a la muerte es el temor a lo desconocido, no el temor a desaparecer, sino el temor a desaparecer sin haber hecho uno lo que cree que tenía que hacer. Eso debe ser pavoroso. Pero, en sí, es un tránsito inexorable, es una mala costumbre como digo yo. Yo pienso que el mayor acto de libertad que puede hacer uno que escribe es la negación de la muerte, que es la zamba para no morir. Ese es un acto de libertad.
Lo importante es dejar testimonio, no únicamente para que nos recuerden, sino dejar testimonio que sirva a los que vienen detrás, a las generaciones futuras. Dejarles fundamento. Así sea el zapatero, el panadero, el médico o el enfermero.”
Fuente: http://www.teaydeportea.edu.ar/archivos/a-10-anos-de-la-muerte-de-hamlet-lima-quintana/
Por cierto en esta entrevista vuelve a contar lo anotado en su Cancionero de Torres Agüero Editor (1986) . Aquello que en Bolivia le llaman al tema , “Zamba del Che” pues parece que solía cantarla Ernesto Guevara.
En la sección “ Historiando cantos” Alma García elige a Héctor Alfredo Rosales uno de los compositores junto a Norberto Jorge Ambrós, para hablar de la creación de la zamba ,aunque más bien la nota repasa el historial personal del músico. Revista Folklore Nº 120 (17/5/1966)
En una pequeña noticia de Folklore Nº 122 (7/6/1966) aparece que estaba terminando dos temas para ser presentados en el Festival de Catamarca
Otras obras de Héctor Rosales el cual había nacido en 1940 fueron:
Carta a la vida | 1972 | Hamlet Lima Quintana |
El duende olvidado | 1968 | Hamlet Lima Quintana |
En nosotros | 1968 | Hamlet Lima Quintana |
Fortunata Garcia | Alma García | |
Noche de San Juan | 1968 | Alma García |
Caratula de la partitura “En Nosotros” ilustrada por Rodolfo Campodónico
Rosales fallece en un accidente automovilistico en Setiembre de 1973 cuando iba hacerse cargo de un puesto de médico en el Hospital Ferroviario de Tucumán . Tenía 33 años y así lo recordaban en Folklore Nº 250 (Octubre de 1975)
Como decíamos la zamba fue cantada por muchísimos intérpretes. Pero aquí recordaremos sólo dos versiones : la del propio autor incluida en su álbum “Yo también canto mis canciones” y una de la inolvidable Mercedes Sosa
Por Hamlet Lima Quintana
Por Mercedes Sosa
Estas fueron algunas de las carátulas de las partituras editadas de la zamba, donde se indica ademas el responsable de la ilustración.
A Norberto Ambrós el otro co-responsable de la música de “Zamba para no morir” lo conocimos en la Revista Folklore , en las páginas dedicadas al Conjunto “Los Indianos” fundado en 1960 . Ambrós se incorpora como 5ª voz y pianista en Mayo de 1962 .Revista Folklore Nº 53 (17/9/1963)
No fue sin embargo la única colaboración de Norberto Ambrós con Hamlet Lima Quintana. En 1969 pone música al “Triunfo de Las Salinas Grandes” una singular mirada del poeta, sobre los acontecimientos ocurridos en el Siglo XIX por el dominio del territorio habitado por diversos pueblos indígenas..
Cuidado Pie de Roca
Que viene Roca
Que diga que viene Roca
Que dice que degüella
Cuando algo toca
Cuidado que viene Roca.
Plateando van las rutas
Salina Grandes
Que diga Salina Grandes
Cruzando por la pampa
Hasta los Andes
Que diga Salina Grandes
Este es triunfo viejo
Por un platal
Que diga por un platal.
Que si no quiere el oro
Quiere la sal
Que diga por un platal.
Atájelo compadre
Ramón Platero
Que diga Ramón Platero
No largue la laguna
Ni largue El Cuero
Que diga Ramón Platero (1)
Catriel sembró su lanza
Por las arenas
Que diga por las arenas
Que si se va la vida
Quedan las señas
Que diga por las arenas
(1) Hace referencia a Ramón “Platero” Cabral renombrado cacique indio. Para más datos ver
http://agenciasanluis.com/notas/2015/09/28/ramon-cabral-el-cacique-platero/
Versión de las Voces Blancas y carátula de la partitura ilustrada por Luis Barragán (1914-2009) uno de los introductores del surrealismo en la Argentina
También Norberto Ambrós puso música a una serie de versos infantiles que escribiera Hamlet Lima Quintana , para “ Los Oficios y Los Juegos “ que llevó el sugerente subtítulo “Canciones para aprender a vivir” , una obra integral en la que Iván Cosentino musicalizara la parte de “Los Oficios”.
Así aparece en la entrevista a los autores publicada Folklore Nº 99 (27/7/1965). En ella se dice que sería el Conjunto Huanca Hua el responsable de una grabación con los 18 temas. Hasta donde llega nuestro conocimiento este proyecto no llegó a concretizarse.
Los temas de la parte de “Los Juegos” donde interviene Norberto Ambrós fueron :
Editorial Lagos edita las partituras con ilustraciones del grabador y pintor Aldo Biglione
Y en el prólogo nos dice Hamlet Lima Quintana
En Folklore Nº 128 (¿?/8/1966) se publica que bajo el nombre de “Los Juegos Infantiles”, se presentaba un disco interpretado por el “Coro Infantil del Consejo General de Educación de la Provincia de Córdoba”. La presentación estuvo a cargo de Lima Quintana, Iván Cosentino y Francisco “Paco” Urondo.
Norberto Jorge Ambrós parte más tarde hacia los EEUU donde fallece en Noviembre de 2004.
Relacionados con el tema de “Zamba para no morir” : “ la posibilidad de perdurar de alguna manera por encima de cualquier contingencia”, hacía 1972 Hamlet Lima Quintana escribe “Cuentos para no morir”. En realidad antes de editarlos realiza una serie de programas en la Televisión y graba un disco con el mismo titulo : Podemos descargarlo gracias a Roberto Elbio Garcia desde su Blogspot
https://folklore-raiz.blogspot.com/2009/10/hamlet-lima-quintana-cuentos-para-no.html
Un poco mas adelante aparece en Revista Folklore Nª 241(enero de 1975) que Hamlet Lima Quintana y el renovado Conjunto “Los Indianos “ habían representado en el Teatro de Santa María del Buen Ayre, por única vez un espectáculo poético musical que llevó por nombre “Para no morir”
Sin embargo en Folklore Nº 244 (Abril de 1975) nos dan la noticia que el espectáculo se representaba los viernes y sábado de marzo y abril en La Casa Latinoamericana
Del libro que fuera editado como decíamos por Editorial La Rama Verde e ilustrado por Jorge Oscar A. Matalía , el artista del que hablamos fuera el gestor de la primera edición del libro “Los Poetas que cantan” Cosquín- 1972, extraemos “Leyenda del Girasol”.
Antes el girasol no se sembraba ni se cosechaba cómo ahora , el hombre y los animales no sabían en éstas latitudes que cada una de ésas semillas estaba esperando el descubrimiento , pero la historia es otra …..
Las golondrinas traen la primavera en sus alas y cuándo se van empujan el verano hacia el norte de la cintura del mundo, esto es muy viejo, todos los saben y las golondrinas vienen y van como dicen las viejas tías románticas , justificando a las estaciones…
Sucedió que un verano tenía en el aire una bandada de golondrinas , no sé …. si todos saben que las golondrinas siempre viven en pareja una vez llegada la edad correspondiente, que viene a ser algo así cómo la edad justa para que el amor habite desde el hueso hasta el canto , pues bien , en esa bandada había una golondrina viuda su pareja la golondrina macho había muerto de mar, es decir había muerto durante el viaje trayendo la primavera en sus alas, porque viajando las golondrinas se alimentan en pleno vuelo, en planeos y giros rasantes esquivando las olas del mar y atrapando pequeños seres marinos que están a flor de agua.
En uno de esos giros éste golondrina macho se habrá distraído con algún sueño , vaya a saber que sucedió , pero lo cierto fue que lo cubrió una ola , y tampoco sé ….si todos saben cuando una golondrina se moja cae de espalda y le es imposible remontar el vuelo , entonces queda allí cómo crucificada esperando una lenta muerte mar, un golpe de tragedia .
A la golondrina viuda no le quedó más remedio que continuar , sola en medio de la bandada , su viaje anunciador de tiempo cálido y florecido , como todas las golondrinas ya por ésta latitud iba todos los días con sus pares a desarrollar su danza levantando el sol por la mañana y por la tarde la contradanza para saludar al sol poniente , porque las golondrinas reparten su giros, una suerte de danza ceremonial y ayudan al sol en su ascenso , al atardecer desandan esas vueltas y revueltas para que el sol descanse tranquilo hasta la jubilosa mañana siguiente .
Entre una y otra tarea la golondrina se hizo amiga de un hornero y un venteveo matizando su agria soledad con largas conversaciones con esos pájaros locales , los diálogos eran con diversos matices diferenciales más o menos así…-ya estoy muy cansada de tanto viajar , ustedes no saben lo que es no poder tener una tierra de uno , árboles conocidos , una vivienda definitiva, pero – decía el hornero -debe ser hermoso ver cosas nuevas , caras nuevas, cielos distintos – no… no te equivocas, un poco está bien , más cuando uno sabe y toma conciencia que sólo la muerte le da residencia definitiva, esto se convierte en una prisión , sin embargo ,opinaba -el venteveo -ustedes no saben lo que es la nostalgia del otoño o la crudeza del invierno , no saben por ejemplo , los que es soportar una sequía y sus consecuencias , ahora para que veas -añadía el hornero- sufrimos una sequia tal que si esto continúa pasado el verano desaparecerá todo alimento y el hombre morirá o emigrará y si el hombre muere o se va quien cuidará de proveer comida ? moriremos todos. La golondrina viuda entrevió la posibilidad de quedarse y tener residencia definitiva , así pasó el verano que terminó por pulverizar las ultimas reservas de esa porción de la llanura y llegó el día antes de la partida de la bandada que se iría llevando el verano y portadora de la primavera para más el norte de la cintura del mundo ,esa noche la golondrina viuda como un ser libre decidió su destino .
Al rayar el alba fue la primera de la bandada, que salió a saludar al sol , sus giros y contragiros fueron los más hermosos y mas intensos, cuando la bandada consideró finalizada la danza de bienvenida , se alejó con rumbos a otros cielos, pero la golondrina viuda continuo danzando interminablemente , rozaba la tierra como incitándola a la germinación y partía hacia el sol como un sacerdote ancestral , cómo solicitando gracia, circunvalaba las ramas de los árboles cómo inventando los frutos y aleteaba sobre los techos de los ranchos como alentando al hombre hacia la vida , todo el día estuvo la golondrina viuda tejiendo una armonía de movimientos, al atardecer ya extenuada danzó aún con más energía hasta que el sol se ocultó detrás de los montes del oeste … entonces …cayó muerta sobre la tierra amplia y la noche transcurrió como una nueva vigilia .Cuando el sol amaneció ninguna golondrina salió a bailar , pero en el lugar donde cayó muerta la golondrina viuda había una planta con una extraña flor amarilla , la golondrina ya tenía tenia su residencia definitiva.
Cómo una ratificación de que en la agricultura siempre está la mujer , por eso es que el girasol sigue con la cabeza los movimientos del sol y al atardecer la inclina en señal de respeto aguardando al sol de la jubilosa la mañana siguiente , desde entonces los hombres y los animales se alimentan también del infinito cuerpo de la golondrina transformado en la vida del girasol .
Y hasta aquí, quizás un poco revuelto por las derivaciones , lo publicado en Folklore acerca de la “Zamba para no morir” y sus autores y compositores; Hamlet Lima Quintana , Norberto Jorge Ambrós y Héctor Alfredo Rosales. Aunque del poeta quedan aún muchas páginas de lo aparecido en la Revista para publicar en un futuro.