Afianzó su carrera artística en el año 1970 cuando después de ser elegido Revelación en el Festival Internacional de Folklore de Piriápolis (Uruguay), donde ganó con el tema “Muerte de Pedro el Campesino”, grabó su primer LP que incluía aquella baguala de Ariel Petrocelli
Asi presentaban a Zamba Quipildor en Revista Nº 181 (Enero de 1970)
Aquí el disco “Zamba Quipildor, Voz y sentir de Salta” (Diapason AC 48)
Luis Erguy hace una primera reseña de su vida en Folklore Nº 191 (Noviembre de 1970)
Y como se decía sobre el final de la nota, en enero de 1971 participó en la XI la Edición del Festival de Cosquín. Revista Nº 194 (Febrero de 1971)
En este año Diapason edita su segundo LP “El Sentir de la Baguala” (GL 4041). Un pequeño comentario en la Sección “Discos” se publicó en Revista Nº 202 (Octubre de 1971)
Lo vemos con una botella y descorchador en la mano, en la finca “Los Cardales” de Jorge Cafrune en ocasión de una visita al lugar del famoso pianista Witold Malcuzynski (1914-1977) quien se había naturalizado argentino. En Folklore Nº 198 (Junio de 1971)
Otro momento de aquella reunión en la que participó también Jaime Dávalos y otros artistas.
En Revista Nº 208 (Abril de 1972) se publica que Zamba Quipildor mandaba noticias desde Rusia, donde estaba actuando con gran éxito.
Las experiencias de su gira por la Unión Soviética y su viaje posterior a París están reflejadas en el Nº 209 (Mayo de 1971)
A mediados de 1972 aparece su LP “Zamba Quipildor en Europa” (Diapasón 4056)
También en 1972 se edita otro disco: “Zamba Quipildor” (Diapason 1114)
“Zamba para el mundo” llevo por nombre un LP publicado por Diapasón en 1973.
En ese año 173 comienzan a editarse sus discos en CBS.
Y Folklore Nº 234 (Junio de 1974) le dedica al bagualero y cantor , la tapa y la publicación de una entrevista en la que se define en relación a su postura política y otros varios temas.
Para esa época de 1974 sale su disco “El Canto de mi tierra” (CBS 19356)
De sus giras por el mundo, cantando la Misa Criolla junto a Ariel Ramírez , Domingo Cura y Jaime Torres nos hablan en la entrevista que Miguel Día Vélez publica en Revista Nº 248 (Agosto de 1975)
Una pequeña critica de su disco “Con toda su tierra adentro” (CBS 19464) aparece en la sección Discos en Revista Nº 252 (Diciembre de 1975)
En Folklore Nº 263 (Noviembre de 1976) el poeta tucumano y corresponsal de la revista, José Augusto Moreno envía su crónica de lo que iba a pasar en el Festival de Monteros. Entre otros comentarios que trataban de la actividad azucarera de la zona en ese momento , informa que se iba a galardonar a Zamba Quipildor por haber sido una de las figuras que habían actuado en el escenario de Monteros antes de su popularidad.
El año 1976 fue el de la edición de su disco “La Voz de Zamba Quipildor” (CBS 19600)
Y en su Nº 269 (Mayo de 1977) Revista Folklore le dedica su tapa y una entrevista en su interior, donde además de declararse hincha de Boca Juniors, recuerda su juventud, habla de su apellido quechua y de la exigencia de cantar “La Misa Criolla”, obra que llevaría durante las decadas siguientes a muchos escenarios del mundo. La nota incluye además un resumen de su discografía hasta ese momento y la frustración del entrevistador por no haber podido que descubra los secretos de la receta de empanadas de su mamá: Doña Benjamina del Milagro Moreno. Finalizando el reportaje deja algunas de las coplas que cantaba su padre Hermógenes Quipildor al que homenajearía en un futuro LP .
En Folklore Nº 276 (Diciembre de 1977) transcriben algunos de “Los elogios de la Prensa chilena a Zamba Quipildor”
Un homenaje a los diez años de trayectoria artística, fue publicado en Revista Nº 287 (Noviembre de 1978) con una emotiva reseña del cantor.
Una pequeña noticia anunciaba la aparición de una recopilación de sus grandes éxitos por parte de MH para su serie Difusión Musical que titularon “Zamba Quipildor , destino de cantor” .En Folklore Nº 298 ( Octubre de 1979)
Y para finalizar otro comentario en la Sección Discos en Revista Nº 300 ( Enero de 1980) estaba referido a la presentación de su disco “Es Quipildor el que canta”, donde resalta el tema que da titulo al LP y que con letra de Hugo Alarcón y música de Lito Nieva y el mismo Zamba Quipildor le dedicaran a Don Hermógenes Quipildor , donde tampoco se olvidan de recordar a la madre del cantor. Se puede escuchar la baguala en el siguiente audio:
Además de poder descargar este disco y otros, desde la Página “Voces de la Patria Grande”, agradeciendo su esfuerzo constante por mantener el acervo discografico del Folklore , dejamos las palabras del poeta Hugo Alarcón que se leen en el anverso. A Hugo Alarcón gran poeta y colaborador de la Revista Folklore se le ha dedicado la entrada del 20 de Enero de 2018.
El es.
Como para confundirlo. Igualito a su tata. Será por aquello de que de tal palo tal astilla:
Hermógenes va cantando
por una pena de amor
y en la pena que lo apena
se le sale el Quipildor.
Pero del que estamos hablando ahora es del Gregorio. Un salteño nacido en Jujuy. Claro pues: vino a la vida cuando sus padres, que descienden de antiguas familias catamarqueñas, andaban por la zafra del Ingenio La Esperanza:
De Catamarca es el hombre
y de Jujuy, la Esperanza;
los sueños que sueña el hombre
los va cortando en la caña.
El Gregorio, como su padre, ha nacido con la estrella del cantor, pero, a veces, se mete callejón adentro del silencio de su madre:
Benjamina del Milagro
lo ha seguido hasta la zafra
y calladita lo abriga
con el sol de la baguala.
Los Quipildor, ahora viven en Coronel Moldes. Por eso digo que este chango es salteño nacido en Jujuy. De noche, se queda hasta tarde escuchándolo al Isidro Soto que, según cuentan, ha perdido un brazo por enlazarla a la Mula Anima, esa alma en pena que por un amor prohibido galopa, los martes y viernes de luna grande, echando fuego por la boca y arrastrando una gruesa cadena. Mejor dicho arrastraba porque ahora es un alma bendita gracias al coraje del Isidro que se animó a quitarle la cadena de sus padecimientos. O sino, se levanta temprano y bebe con sus ojos todo el paisaje de los Valles Calchaquíes por las ventanillas de un ómnibus que el Coya Chavez le dió para que se lo maneje. Estas cosas, en otro lado no se sabrán pero en Coronel Moldes de Salta son cosas de todos los días:
La historia que voy contando
es sencilla como el agua
y en Coronel Moldes saben
que el de la copla es mi tata.
La radio dice que el Gregorio ahora se llama ZAMBA QUIPILDOR.
La vez pasada he visto su foto en el diario. Estaba con abrigo y eso que por estos pagos moldeños hacía mucho calor. Lo que pasa es que Europa queda lejos y allá para estos tiempos hace frío y hasta cae nieve.
Por todos lados anda. Con su guitarra y su garganta de pájaro. El corazón también tiene de pájaro. Seguro que se acuerda de nosotros. Mejor dicho, nunca nos olvida. Por algo es un buen nacido, un argentino con raiz que es lo mismo.
Y hablando de raíces, un profesor que se lo pasa leyendo todo el día y estudiando los huacas, los enterramientos indígenas, dice que Quipildor viene de dos palabras quéchuas: quipu que quiere decir nudo; con estos nudos de lana, los incas escribían sus cantares e historias. La otra palabra es quipil que era el atado que a sus espaldas llevaban por el imperio Incaico los runas, los hombres del pueblo. Como tenían que caminar largas distancias, siempre llevaban su quipi o quipil.
Hay un poema quechua que comienza diciendo:
Quipiltillán purinqui
llaktaypi runakuna
que quiere decir, «siempre con su atado caminan las gentes de mi tierra». Ha de ser porque ZAMBA QUIPILDOR siempre anda con un atado de sueños y de canciones y tiene la memoria de las historias de la tierra.
Por todo esto, el poeta cordobés Alberto Gil ha dicho de él:
Cuando es cantor el que canta
canta su hambre de sal
es un arco su garganta
y una flecha azul su voz.
Cuando es cantor el que canta
canta su insomnio de amor,
son dos pájaros sus manos
y un incendio el corazón.
Así es.
ZAMBA QUIPILDOR anda por todos los senderos argentinos, conoce todo el mundo pero, afortunadamente, se queda entre nosotros cantando en la mágica eternidad del disco. Como en éste último larga duración en el que uno se da cuenta por qué sí nomás que es QUIPILDOR EL QUE CANTA:
Ya se termina el relato
de un campesino de Salta
y por la piel me doy cuenta
ES QUIPILDOR EL QUE CANTA.
Hugo Alarcón